sábado, julio 23, 2011

Y así fue...

Brisa, mar... pasos apresurados. Ahí estaba como cualquier día de trabajo, llena de estrés y cosas por hacer, pero ese día era distinto. Algo lo hacía distinto, sensasiones por millones, pensamientos por millones, recuerdo que me miré al espejo y salí... algo apresurada, camine tratando de no pensar, cogiendo rostros de personas que chocaban conmigo al caminar. De pronto ya estaba ahí, luchando con mi ansiedad, mire miles de caras, todas desconocidas para mí. Bajaba las escaleras, cuando en el fondo de ese enorme paisaje de rostros desconocidos... uno, tan sólo uno reconocí. Y ahí estaba, y ahí yo estaba, dos desconocidos que no eran desconocidos que estaban a segundos de mirarse a los ojos, cuando de pronto sus ojos miraron los míos. Sentí como sí algo en mí se hubiese detenido y de pronto el paisaje se volvió a colores, destellos de luces llenaron el lugar. Y te pude percibir. Para mí es extraño imaginar que al no conocerte, sentí que te conocía de toda la vida. Fue como si en otra vida, hubieses existido en la mía de alguna u otra forma. Fue como si toda mi vida hubiese estado esperando ese encuentro; algo mágico y sentí como me desvanecía, mientras tomaba ese jugo de frambuesa que jamás en la vida se me había hecho tan bonito tomar... Despidiendome estaba cuando opté por saludarte denuevo; y ya ves... Ahí estabas, ahí estaba en una playa que poco de linda tenía, pero en ese momento todo, creéme que todo... era bonito. Me encantaba observarte mientras me conversabas de las cosas que nos suelen tocar vivir, de los sabores dulces y amargos que tiene la vida, casi... tan, cercano, como si toda la vida te hubiera conocido, me hubieras conocido. Y aunque ahora ya no estés de mi mano, aún siento que una parte de tí se quedo en mí y siempre estará... presente. Aún ese "algo" me ata a tí, aún percibo tu olor en mi piel, aún tu voz suena en mis oídos y tú respiración en mi alma. Y es que tú sin imaginarlo, haz hecho cosas tan grandes en mí que jamás pensé que las haría alguien y hasta el día de hoy las sigues haciendo, sigues provocando tormentas de emociones y millones de sensaciones en mí...tan infinitas. Tú haz sido alguien que me ha sacado del esquema, de la rutina y de la costumbre de mi ser. Tú llegaste con un arcoiris... y sigues alumbrando ese caminar junto con él... y es que Tú te mostraste como nadie en la vida se había mostrado en mí y lograste sacarme esa ceguera que cubría mis ojos al mirar. Tú me enseñaste a mirar el mundo de otra forma y no quiero ya mirarla de otra forma sin tí.



Nunca pensé que ese día conocería a la persona que marcó mi vida.

4 comentarios:

Ħαррy єyєs dijo...

que bonito

Juan dijo...

A veces se cruzan personas en nuestro camino que marcan definitivamente el rumbo de nuestras vidas. Un besazo.

Juan dijo...

Por cierto la musica es internacional y veo que tienes una musica especial (pablo alboran es de donde yo naci), siempre digo que segun los gustos musicales podria saber como es esa persona y tu con tus eleccion de las canciones ya lo se. (romantica empedernida)

Anónimo dijo...

Y si no regresas jamás?